lunes, 14 de enero de 2013

DEJANDO HUELLA




Sólo ha hecho falta verlo una vez, tres minutos de corto y me han dado ganas de salir volando hacia Granada y pasarme una buena temporada con Carmela. Desintoxicarme del ruido, la contaminación, los cables, el móvil, la televisión, el ordenador, los coches, los bancos , las facturas, las prisas diarias por llegar ¿a dónde?....

Observando a nuestros mayores, los que disfrutan de las cosas sencillas de la vida, mi mente y mi cuerpo quieren huir para perderse en un remoto pueblecito de cualquier lugar del mundo. Probablemente no iba a aguantar más de dos telediarios, ¿o sí?
No se si sería más feliz pero ¿ alguien duda  que Carmela lo es?